jueves, junio 16, 2005

Ética a Nicómaco

Cómo me gustaría ser como yo...

Tener el tiempo que yo tengo para salir a caminar cuando yo quiera, para leer lo que le venga en gana a mi gana más íntima y soltera; interrumpir sin que nadie se asfixie cualquier obligación etiquetada; para estar en pleno uso de la soberanía de ir a pie por las calles, descubriendo raices que aparecen quebrantando las reglas de asfalto.

Cómo me gustaría, de veras, dedicarme una noche a platicar conmigo, cada quien con su trago... discutir, discrepar, desentonarse, hasta que el pobre espejo se quedara dormido con el rostro apoyado sobre el azogue opaco. Como me gustaría que a los dos nos gustaría la misma y que uno tuviera que ceder y cediera por desatarle al otro las dos manos.

Cómo me gustaría que yo y que yo fuéramos tan amigos.